El exoftalmo, también conocido como exoftalmia, es una condición oftalmológica que puede ser alarmante tanto por sus síntomas visuales como por su impacto estético. Se caracteriza por la protrusión anormal de uno o ambos ojos y puede ser señal de una patología subyacente importante. A continuación, te explicamos qué es el exoftalmo, cuáles son sus causas, sus diferentes tipos y cómo se puede tratar eficazmente.
¿Qué es el exoftalmo o exoftalmia?
El exoftalmo (o exoftalmia) es una alteración ocular que se manifiesta cuando el globo ocular sobresale de la órbita de manera visible. Esta protrusión puede afectar a uno o ambos ojos, generando molestias, visión doble y, en casos más graves, complicaciones en la salud visual.
Aunque puede tener múltiples causas, el exoftalmo que es más comúnmente conocido está relacionado con trastornos de la glándula tiroides. El término también se utiliza para describir el efecto visual conocido como ojos exoftalmos, donde los ojos parecen “saltones” o más prominentes de lo normal.
Exoftalmos: causas más comunes
El exoftalmo puede ser un síntoma de enfermedades como el hipertiroidismo.
Las causas del exoftalmo varían desde problemas autoinmunes hasta tumores orbitarios. Algunas de las más frecuentes son:
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Hipertiroidismo: Es la causa más común, especialmente en casos de enfermedad de Graves-Basedow, una condición autoinmune.
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Hipotiroidismo: Aunque menos frecuente, también puede provocar exoftalmo.
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Inflamación orbitaria: Como la orbitopatía tiroidea.
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Infecciones severas: Como la celulitis orbitaria.
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Tumores retrooculares: Que empujan el ojo hacia adelante.
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Traumatismos: Que afectan la cavidad orbitaria.
Exoftalmia tiroidea: una causa frecuente
La exoftalmia tiroidea se refiere específicamente al exoftalmo asociado con trastornos de la glándula tiroides, en especial con la enfermedad de Graves. Este trastorno provoca una reacción autoinmune que inflama los músculos y tejidos detrás del ojo, haciendo que el globo ocular se desplace hacia adelante.
Este tipo de exoftalmo en hipertiroidismo suele venir acompañado de otros síntomas como sequedad ocular, enrojecimiento, visión doble y dificultad para cerrar completamente los ojos.
Si querés saber más sobre la enfermedad ocular tiroidea y cómo se relaciona con las causas del exoftalmo, te invitamos a leer nuestro artículo Enfermedad Ocular Tiroidea: cómo afecta a tus ojos y cómo tratarla.
¿Qué síntomas produce el exoftalmo?
Los síntomas del exoftalmo pueden ser sutiles en un inicio, pero con el tiempo se vuelven evidentes:
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Protrusión del ojo
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Visión doble (diplopía)
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Irritación, ardor o sequedad ocular
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Sensación de cuerpo extraño
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Dolor o presión en la órbita
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Dificultad para cerrar el párpado
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Enrojecimiento o inflamación de los tejidos oculares
¿Existen diferentes tipos de exoftalmo?
Sí. El exoftalmo puede clasificarse según el número de ojos afectados y su causa:
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Exoftalmia unilateral: Solo afecta un ojo. Suele estar asociada a tumores, infecciones o traumatismos localizados.
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Exoftalmo bilateral: Cuando los dos ojos sobresalen. Generalmente es un signo de una condición sistémica como la orbitopatía tiroidea.
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Exoftalmo agudo o progresivo: Dependiendo de la velocidad con la que aparece la protrusión.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de exoftalmo debe realizarlo un oftalmólogo mediante una evaluación clínica y pruebas específicas:
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Examen físico y observación de la protrusión ocular.
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Medición con exoftalmómetro para determinar la extensión del desplazamiento.
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Resonancia magnética o tomografía para evaluar los tejidos orbitarios.
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Análisis de sangre para estudiar el funcionamiento de la tiroides.
Tratamientos disponibles
El tratamiento del exoftalmo dependerá de su causa subyacente. Las principales opciones incluyen:
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Tratamiento médico para la condición tiroidea (hipertiroidismo o hipotiroidismo).
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Corticoides para reducir la inflamación orbitaria.
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Radioterapia orbitaria en algunos casos moderados.
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Cirugía descompresiva orbitaria, cuando el exoftalmo es grave o amenaza la visión.
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Lubricantes oculares para aliviar la irritación.
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Corrección quirúrgica de los músculos oculares, en caso de visión doble persistente.
¿Tiene cura?
Depende de la causa. En muchos casos, especialmente cuando se asocia con la exoftalmia tiroidea, el tratamiento adecuado de la enfermedad subyacente puede detener la progresión del exoftalmo y mejorar significativamente los síntomas.
En algunos pacientes, especialmente aquellos con daño estructural permanente, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para lograr resultados estéticos y funcionales satisfactorios.
¿Cuándo acudir al oftalmólogo?
Es recomendable acudir a consulta oftalmológica si notas:
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Cambios visibles en la forma o posición del ojo
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Dolor ocular persistente
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Visión doble o borrosa
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Molestias oculares sin causa aparente
La Dra. Raquel Medina, especialista en oftalmología en Salamanca, puede ayudarte a obtener un diagnóstico preciso y recomendarte el mejor tratamiento para tu caso.
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