Una úlcera corneal que no cicatriza es una lesión grave de la córnea que puede poner en riesgo la visión si no se trata de manera adecuada. En esta guía, la Dra. Raquel Medina, especialista en oftalmología en Salamanca, explica qué es una úlcera corneal que no cicatriza, sus causas, los síntomas de alerta y las opciones de tratamiento para prevenir complicaciones y proteger tus ojos.
¿Qué es una úlcera corneal que no cicatriza?
La úlcera corneal es una herida abierta en la córnea, la capa transparente que cubre el iris y la pupila. En la mayoría de los casos, con el tratamiento adecuado, estas lesiones cicatrizan por completo.
Sin embargo, cuando la úlcera corneal no cicatriza correctamente, la herida persiste y puede profundizarse, provocando consecuencias graves como:
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Infección ocular severa
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Cicatriz corneal permanente
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Pérdida parcial o total de la visión
Una atención temprana por parte de un oftalmólogo es esencial para evitar complicaciones.
Causas frecuentes de úlcera corneal que no cicatriza
Existen diferentes factores que pueden impedir la correcta regeneración de la córnea. Entre los más frecuentes destacan:
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Infecciones oculares persistentes
Bacterias, virus (como el herpes ocular) o hongos pueden dificultar la cicatrización. -
Enfermedades oculares previas
Patologías como la queratitis seca, el síndrome de ojo seco o trastornos de la superficie ocular retrasan la recuperación. -
Traumatismos o lesiones corneales
Rasguños, golpes o cuerpos extraños pueden generar heridas que no cicatrizan fácilmente. -
Enfermedades sistémicas
Problemas como la diabetes, deficiencias nutricionales o alteraciones inmunológicas afectan el proceso de curación. -
Uso inadecuado de lentes de contacto
Lentes mal adaptadas, uso prolongado o falta de higiene pueden causar úlceras corneales infecciosas difíciles de tratar.
Síntomas de úlcera corneal que no cicatriza

Reconocer los síntomas es fundamental para buscar atención médica urgente. Los signos más frecuentes incluyen:
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Dolor ocular constante e intenso
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Enrojecimiento del ojo afectado
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Sensación de cuerpo extraño o arenilla
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Visión borrosa o pérdida de nitidez
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Persistencia del dolor o la herida pese al tratamiento
👉 Si notas cualquiera de estos síntomas, acude de inmediato a tu oftalmólogo. El diagnóstico precoz es clave para salvar la visión.
Complicaciones: cicatriz corneal
Cuando una úlcera corneal no cicatriza correctamente, puede dejar una cicatriz corneal, que genera:
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Pérdida de transparencia en la córnea
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Disminución de la agudeza visual
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Visión distorsionada o borrosa permanente
Detectar y tratar la lesión a tiempo reduce significativamente el riesgo de daño irreversible.
Prevención de úlceras corneales persistentes
Para evitar la aparición o el agravamiento de una úlcera corneal, se recomienda:
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Mantener una correcta higiene ocular.
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No usar lentes de contacto durante más horas de las recomendadas.
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Proteger los ojos frente a polvo, productos químicos o traumatismos.
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Controlar enfermedades sistémicas como por ejemplo, la diabetes.
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Realizar revisiones oftalmológicas periódicas para detectar cualquier alteración a tiempo.
Úlcera corneal que no cicatriza: Conclusión y recomendación de la Dra. Raquel Medina
En síntesis, una úlcera corneal que no cicatriza es una afección seria que puede comprometer la visión si no se trata de forma oportuna. Conocer sus causas, síntomas y tratamientos permite actuar rápidamente y preservar la salud ocular.
Confía en la experiencia de la Dra. Raquel Medina, especialista en oftalmología en Salamanca, para el diagnóstico y tratamiento de lesiones corneales.
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