La blefaritis es una de las afecciones oculares más comunes y molestas. Se trata de una inflamación del borde de los párpados que puede causar enrojecimiento, picazón, sensación de arenilla en los ojos e incluso pérdida de pestañas. Aunque no suele ser grave, la blefaritis puede volverse crónica y afectar la calidad de vida de quienes la padecen. En este artículo, la Dra. Raquel Medina, oftalmóloga en Salamanca, te explicamos qué es la blefaritis, sus causas más frecuentes, los tipos que existen y los tratamientos más efectivos.
¿Qué es la blefaritis?

La blefaritis, también llamada popularmente “blefaro”, es la inflamación del borde de los párpados donde nacen las pestañas. Puede aparecer en uno o ambos ojos, y afectar tanto a niños como adultos, aunque es más común en personas con piel grasa, caspa o problemas dermatológicos como la rosácea.
¿Cuáles son sus causas?
Entre las causas de la blefaritis más frecuentes encontramos:
- Infección bacteriana (generalmente por Staphylococcus).
- Alteración de las glándulas de Meibomio (productoras de grasa en los párpados).
- Dermatitis seborreica o rosácea.
- Alergias o reacciones a productos cosméticos.
- Estrés y falta de descanso (blefaritis por estrés).
En muchos casos, la blefaritis es crónica y tiende a reaparecer si no se siguen cuidados adecuados.
¿Qué tipos existen?
Existen varios tipos de blefaritis según su origen:
- Blefaritis anterior: afecta la base de las pestañas, suele estar asociada a bacterias o caspa.
- Blefaritis posterior: afecta las glándulas de Meibomio, generando secreción grasa y molestias oculares.
- Blefaritis mixta: combina características de ambas.
Reconocer el tipo de blefaritis es fundamental para elegir el tratamiento más adecuado.
Los síntomas más comunes
Los síntomas pueden variar en intensidad, pero los más frecuentes incluyen:
- Picazón o escozor en los párpados.
- Enrojecimiento ocular.
- Lagrimeo excesivo.
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo.
- Costras o escamas en las pestañas.
- Pérdida de pestañas en casos avanzados.
Tratamientos disponibles hoy
El tratamiento de la blefaritis tiene como objetivo reducir la inflamación, controlar los síntomas y prevenir recaídas. Algunas recomendaciones incluyen:
Higiene palpebral diaria
- Limpieza suave del borde de los párpados con gasas estériles, toallitas especiales o dilución de champú infantil neutro.
- Compresas tibias para ablandar secreciones y mejorar el drenaje de las glándulas.
Tratamiento médico
- Antibióticos tópicos (pomadas u colirios) en casos de infección bacteriana.
- Antibióticos orales en casos crónicos o severos (por ejemplo, doxiciclina).
- Corticoides tópicos durante periodos cortos si existe inflamación intensa.
Tratamientos alternativos
- Algunas personas utilizan infusiones como manzanilla para aliviar molestias, aunque no sustituyen el tratamiento médico.
¿Existe cura definitiva para la blefaritis?
Una de las preguntas más frecuentes es si existe una cura definitiva para la blefaritis. Lamentablemente, no siempre se logra eliminarla de manera permanente, ya que tiende a ser una condición crónica. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y una higiene ocular constante, es posible mantenerla bajo control y evitar recaídas.
Cómo prevenirla y cuidar tus ojos a diario
Además del tratamiento médico, existen medidas preventivas que ayudan a reducir el riesgo de brotes y mantener la salud ocular:
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Higiene diaria de los párpados: limpiar suavemente los bordes de los párpados cada mañana con productos adecuados evita la acumulación de grasa y bacterias.
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Evitar tocarse los ojos con las manos sucias: esto disminuye la posibilidad de infecciones.
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Desmaquillado correcto: retirar completamente el maquillaje, especialmente en ojos y pestañas, para prevenir irritaciones.
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Cuidado con productos cosméticos: evita el uso de productos que puedan causar alergias o irritación.
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Mantener una alimentación saludable: alimentos ricos en omega-3 (pescados, nueces, semillas) pueden mejorar la calidad de las glándulas de Meibomio.
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Control del estrés y descanso adecuado: dormir bien y reducir el estrés contribuye a la salud ocular y puede disminuir brotes.
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Revisiones periódicas con el oftalmólogo: permiten detectar cambios a tiempo y ajustar el tratamiento si es necesario.
Conclusión
La blefaritis es una afección ocular muy común que puede causar molestias persistentes si no se trata correctamente. Conociendo sus causas, identificando el tipo y aplicando un tratamiento de blefaritis adecuado, es posible controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Descubre las últimas noticias y consejos sobre salud ocular en el blog de la Dra. Raquel Medina, cirujana oftalmóloga en Salamanca. Confía en su experiencia para guiarte en el camino hacia una mejor visión.
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