La degeneración macular húmeda o DMH, también conocida como degeneración macular exudativa, es una enfermedad ocular que no debemos ignorar. Afecta principalmente a la mácula, que es la parte central de nuestra retina, que nos permite tener una visión nítida y rica en detalles. A diferencia otras enfermedades relacionadas con esta parte del ojo, como la degeneración macular seca, que es más común y leve, esta forma avanzada de degeneración macular conlleva la formación de nuevos vasos sanguíneos, frágiles y propensos a las filtraciones de fluidos y sangre. Esto termina causando serios daños en la retina y, finalmente, la pérdida de nuestra visión central.
Factores de riesgo y causas de la Degeneración Macular Húmeda
Aunque la causa exacta de la degeneración macular húmeda no se conoce con certeza, se ha establecido que factores genéticos, ambientales y, también, el envejecimiento son algunos de los posibles desencadenantes de su desarrollo. Entre los factores de riesgo asociados a esta enfermedad se incluyen los antecedentes familiares de degeneración macular, la edad avanzada y, por tanto, desgaste, el tabaquismo y la presión arterial elevada.
Reconociendo los síntomas de la Degeneración Macular Húmeda
La degeneración macular húmeda puede manifestarse a través de diversos síntomas que afecta, principalmente, a nuestra visión central. La mayoría de los síntomas de degeneración macular incluyen la visión borrosa o distorsionada en el centro del campo visual, la aparición de manchas oscuras o vacíos en la visión, dificultad para leer o reconocer rostros de otras personas, incluso cambios en la percepción del color. Es importante tener en cuenta que la visión periférica generalmente no se suele ver afectada.
Diagnóstico de la Degeneración Macular Húmeda
Un diagnóstico temprano de la generación macular húmeda es crucial para poder establecer un tratamiento adecuado y personalizado para cada caso. Para ello, se requiere un examen ocular completo, en el cual se pueden realizar pruebas de agudeza visual, angiografía con fluoresceína y tomografía de coherencia óptica (OCT), también llamada OCT macular. Estas pruebas permitirán a los profesionales evaluar la presencia y la gravedad de la alteración de los vasos sanguíneos, así como el daño retiniano que se haya podido producir.
Tratamiento y prevención
Una vez diagnosticada la degeneración macular húmeda, existen diferentes opciones de tratamiento disponibles. Algunos puedes ofrecer soluciones para la degeneración macular. Uno de los tratamientos más comunes es la terapia con fármacos antiangiogénicos, que se administran mediante inyecciones intravítreas. Estos medicamentos bloquean el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales y reducen la filtración de fluidos en la mácula, preservando y mejorando, en algunos casos, la visión central.
Además de la terapia farmacológica, se pueden emplear terapias fotodinámicas y láser en ciertos casos. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que cada paciente puede requerir de un tratamiento individualizado según sus características específicas, por lo que es siempre esencial seguir las recomendaciones y el criterio de los profesionales.
En cuanto a la prevención, aunque no existen medidas garantizadas para evitar la degeneración macular húmeda, se pueden tomar precauciones para reducir el riesgo de desarrollarla o retrasar su progresión. Mantener una dieta equilibrada y rica en antioxidantes, como frutas y verduras de hoja verde, evitar el tabaquismo, controlar la presión arterial y someterse a revisiones periódicas son acciones que contribuyen a mantener una visión saludable a largo plazo.
Cuidar tu visión: evitar problemas futuros
La degeneración macular húmeda representa un serio problema para nuestra visión central, pero con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible preservar una buena calidad de vida y mantener una visión funcional. Es vital tomar conciencia sobre la importancia de cuidar nuestros ojos y adoptar hábitos saludables que contribuyan a prevenir y tratar esta enfermedad. Tus ojos merecen la mejor atención.
Si aún tienes más dudas sobre esta u otras enfermedades relacionadas con la mácula, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte y brindarte una solución personalizada para tu caso.
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